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domingo, 26 de abril de 2009

El butanero


"Equus asinus"

El rasgo más característico de los asnos o burros son sus grandes orejas, que le servían para perder calor (estos animales vivían de forma salvaje en los desiertos africanos).
Son animales inteligentes, cautelosos, amistosos, juguetones e interesados en aprender.
El burro doméstico tiene la fama de ser un animal tozudo, pero esta equivocada interpretación de su carácter se debe a que es un animal muy cauto que nunca realizará una acción que le pueda resultar peligrosa.
Es difícil forzar a un burro a hacer algo que contradice sus propios intereses (lo mismo ocurre con otros animales de dos patas...)

viernes, 24 de abril de 2009

Mirando el cielo


Los animales son buenos amigos, no hacen preguntas y tampoco critican

Cuando escuchamos sus ronroneos y acariciamos su suave pelaje, en lo que menos pensamos es en los orígenes de este minino que nos acompaña.

Datan de más de dos millones de años, pero su domesticación comenzó en Egipto hace aproximadamente seis mil años. Descubrieron que era un excelente depredador y representaba la mejor manera de librarse de los ratones que se habían convertido en un serio problema para los granos. Sin embargo, no fue un simple animal de compañía, sino que llegó a alcanzar proporciones sagradas.

Llegó a Europa llevado por los fenicios y los romanos. Los romanos proclamaron severas leyes y penas para proteger a los gatos; para ellos los felinos simbolizaban la victoria y los llevaban a las batallas; su diosa Libertas era representada con forma de gato.

Pero no todo fue gloria para el minino pues cayeron en desgracia cuando se les comenzó a asociar con la brujería y el satanismo. Bastaba tener uno para ser acusado de brujería; los quemaban y mataban en ritos religiosos hasta que Napoleón Bonaparte declaró su amor por ellos con el objetivo de que se volvieran a tener gatos en las casas y de esta manera se contrarrestaran las plagas de ratas que azotaban toda Europa.

A los que corren...












"Testudo hermanini"

La tortuga mediterránea se introdujo en la isla de Menorca de forma accidental, la mayoría de barcos de guerra y de transporte de mercancías utilizaban las distintas especies de tortugas terrestres como una fuente de alimento. Se trataba de animales con una carne muy nutritiva y de fácil mantenimiento, muy resistentes y capaces de vivir durante largos periodos con poco alimento y agua.
Sobretodo en los siglos XVIII y XIX fue cuando se introdujo un mayor número de ejemplares. Fue una época de batallas navales muy frecuentes, y la isla se encontraba en un punto estratégico para controlar el flujo marítimo del Mediterráneo.
Al llegar los barcos a la isla desembarcaban todos los víveres y mantenían a las tortugas en jardines y huertos, pensando que al ser tan lentos no se escaparían de donde las habían dejado.
Que equivocados estaban...