Todos habréis oído más de una vez la expresión "sangre azul", cuyo origen se asocia a la antigua nobleza, que al no realizar tareas en el campo, tenían la piel blanquísima y las venas parecian llevar sangre azul.
En realidad, los que sí tienen la sangre azul son los pulpos, sepias y calamares. Este color se debe a que utilizan hemocianina en lugar de hemoglobina para transporter el oxígeno, conteniendo la hemocianina cobre en lugar de hierro, razón por la cual la sangre es azul.
Lo pulpos poseen otra cualidad extraordinaria: tienen tres corazones. Dos de los corazones llevan la sangre sin oxígeno a las branquias y el tercero transporta la sangre oxigenada al resto del cuerpo.
Además este molusco posee una gran inteligencia, memoría y capacidad de aprendizaje. Pues ya véis, este animalito tiene una gran nobleza y no le falta corazón.
Cata, creo que a partir de ahora, me lo pensaré antes de comer pulpo. Me han entrado remordimientos.Besos.
ResponderEliminarjaja.. a mi me ha pasado lo mismo.
ResponderEliminarMira estos si resultaron nobles y de mucho corazón¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarun besote
No voy a pensar en el pulpo porque es tan delicioso.... yaaaaaaaaaa me olvido.
ResponderEliminarCata, este año que terminò me hicieron màs de 20 extracciones de sangre y me reìa mucho con el que me pinchaba porque le comentè que durante años (de niña) me llamaron princesa tanto que me lo hicieron creer ;) y resultò que mi sangre es tan plebeya como cualquier otra jajajaja y ahora venìs vos a recordarmelo, asì no se puede vivir jajaja
Besotes
Hola Cata:
ResponderEliminarMe he quedado sin palabras al leer lo del pulpo, a mi me gusta cocinarlos de todas las maneras.
Besos
Nuria
Hola, Cata:
ResponderEliminarComo galgo despistado he aparecido hoy en tu blog, como se llega a casí todas partes.
Me encuentro como gallina en corral ajeno y puede que pinte menos en él que un pulpo en un garage o que un perro en una iglesia, como dicen en mi pueblo, o en cancha de bochas, como dicen en Argentina.
Pero es que yo sí tengo sangre azúl. Nunca he realizado trabajos de campo.
Gracias a tí, he descubierto que comparto con este animalito no solo "nobleza" sino también corazón, o corazones.
Ahora comienzo a explicarme por qué tengo esa enorme capacidad de amar y a comprender cómo y por qué puedo yo querer dos mujeres a la vez, o tres, y no estar loco y por qué cuando abrazo a la mujer que amo son insuficientes mis dos brazos para mostrarle lo mucho que le quiero.
Recibe de todo corazón, (o corazones), un fuerte abrazo, (de pulpo) de este nuevo ejemplar de octopodo.
Y un beso.