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lunes, 15 de febrero de 2010

Yo soy el rey

Un mosquito se acercó a un león y le dijo:
- No te temo, y además, no eres el más fuerte. ¿Qué arañas con tus garras y muerdes con tus dientes ? ¡Eso lo puede hacer cualquiera defendiéndose de un ladrón ! Yo soy más fuerte que tú, y si quieres, ahora mismo te desafío a combate.
Y haciendo sonar su zumbido, cayó el mosquito sobre el león, picándole repetidamente alrededor de la nariz, donde no tiene pelo.
El león empezó a arañarse con sus propias garras, hasta que cayó rendido y renunció al combate.

El mosquito victorioso empezó a revolotear celebrándolo y haciendo sonar de nuevo su zumbido para que todos vieran que había derrotado al león; y sin darse cuenta, de tanta alegría, fue a enredarse en una tela de araña.
Al tiempo que era devorado por la araña, se lamentaba de que él, que luchaba contra los más poderosos venciéndolos, fuese a perecer a manos de un insignificante animal, la araña.

Moraleja: No importa lo grandes que sean los éxitos en tu vida, cuida siempre que la dicha por haber obtenido uno de ellos, no lo arruine todo...y practica la modestia...

4 comentarios:

  1. Jajajaja
    Perfecto!!!! Andar por la vida haciendo alarde es un mal camino.
    ¿Te has dado cuenta que la gente con màs logros es la màs modesta?
    Besos

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  2. Exceente moraleja y reflexión la que nos acercas, es un placer acercarse a tu espacio.

    Gracias por compartir.

    Cálido abrazo.

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  3. Practicar la modestia... Así es Cata.
    Estupenda entrada.

    Besazo
    Jacquie.

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