No importa lo angosto que sea el camino,
ni lo cargada de penas que esté la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.
Os suena...? Es una parte del poema que leía Mandela cuando estaba en prisión, es de William Ernets Henley. Me lo ha enviado otro luchador empedernido, me ha gustado y he querido compartirlo con vosotros.
Hay lecturas que resultan estimulantes.
ResponderEliminarGracias.
Besotes
Me gusta mucho este pequeño poema, y muy cierto. Cada persona es su propio amo , y nadie puede manejar sus pensamientos ni ideas, .CATA SE LO PASA MUY BIEN. BESITOS.
ResponderEliminarMe viene bien en estos momentos leer estas palabras, a ver si espabilo :)
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Cata estoy aún de vacaciones pero me paso a dejarte mi abrazo veraniego. Que sigas disfrutando de estos días tu también, y parece evidente que lo estás haciendo :)
ResponderEliminarBesos
A veces no es fácil... pero es así.
ResponderEliminarBesitos.
Hola Cata:
ResponderEliminarUn poema que levanta el ánimo sin duda.
Besos,
Tessa